Quisiéramos a nombre de la cátedra
darles la bienvenida a todos aquellos que nos han elegido como alternativa en
su proceso de formación. Nos llena de alegría ver rostros familiares y algunos
nuevos también. Cada vez que un estudiante se anota en cualquiera de nuestras
cátedras, y ni que decir de aquellos "reincidentes", es una caricia a
nuestra persona, y al mismo tiempo, es una rectificación de un camino. La
decisión tomado por ustedes de seguir o empezar un viaje con el cuerpo docente
de la cátedra representa un bastión en el cual apoyarse en tiempos difíciles; a
la vez, es un voto de confianza para continuar brindándolo todo clase a clase.
Solamente para llegar al final del día con la certeza que hoy somos un poquito
mejores de lo que fuimos ayer. Y para lograrlo es necesario al menos dos voces
y su eco reverberando en sus corazones para que finalmente ustedes encuentren
su propia voz. Una vez más gracias.
Atentamente la cátedra.
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